Durante el embarazo inclusive antes de esta etapa la mujer debe de cuidar mucho su alimentación, recordemos que no se debe de comer por dos sino más bien la comida ingerida debe ser sana, variada pero sobre todo equilibrada.

Antes de la concepción y durante el primer trimestre la mamá debe de tener reservas muy buenas de ácido fólico para evitar que se produzcan anomalías en el desarrollo del feto como espina bífida por ejemplo. En relación al segundo y tercer trimestre de gestación, la alimentación dependerá de las necesidades nutricionales que presente la embarazada, por ejemplo en caso de presentar diabetes gestacional, se evitarán los hidratos de carbono que tengan azúcares de absorción rápida como las bebidas gaseosas, los productos de pastelería y los dulces.

Se recomienda consumir varias raciones de alimentos al día, pero en pequeñas cantidades: desayuno, almuerzo y cena, y dos bocadillos a media mañana y a media tarde. La hidratación también es muy importante durante el embarazo, por ello se deberá de consumir bastante líquido, para que facilite la digestión y ayude a combatir los malestares típicos del embarazo como dolores de cabeza, vómitos y estreñimiento.

Se recomienda la ingesta de pescado por sus altos contenidos de omega 3 y omega 6, de preferencia pescados azules y blancos como el salmón, el lenguado y la merluza, y evitar los pescados rojos, debido a la presencia de mercurio en su composición.

Los alimentos que no deben faltar en la dieta de una embarazada son las frutas y las verduras, la carne de res, el pescado, lácteos, legumbres, frutos secos como las almendras y las nueces, y los alimentos ricos en fibra como los cereales y granos integrales. Asimismo se recomienda bastante la ingesta de aceite de oliva, ya que tienes muchos antioxidantes, y ayuda a controlar los niveles de colesterol en la sangre.

Como vemos la dieta de una embarazada tiene que ser muy equilibrada, para mantener en buen estado su salud y la formación y crecimiento de su bebé hasta que nazca.